Punto de encuentro para los lectores de El Camino de la Iguana.
lunes, julio 16, 2007
Conversaciones con Juan
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10 comentarios:
Anónimo
dijo...
Decime vos Juan... ¿y si la razón no nos diera nunca la razón, vamos a poder seguir parados sobre nuestros dos pies y acompañados sólo de nuestra soledad bienamada? ¿O sólo nos va a quedar la opción de la nada?
Para nosotros, evolucionistas en ciernes o consumados, la nada no es una opcion. Ni siquiera es una posibilidad, es mas bien la certeza de un todo, de nuestra posibilidad de trascender, no como un acto del ego, sino en la pura esencia de nuestro ser. Sin duda que noy hay contacto intimo mas intenso que el propio, el cual se multiplica en ese otro (o esa ella), en ese espejo de uno mismo que es el que nos inquieta porque nos devuelve todo y nos impulsa a aligerar la carga para ir mas alla... La razon es la consejera del corazon, y un consejo puede aceptarse o no. "¿Who Knows? May be it is written in the stars"
Perdon Vero, pero me quedo una reflexion. ¿Que pasa con aquellos a quienes les falta una pierna o ambas? ¿Y los rengos? ¿y los que usan muletas? ¿y si tienen una o ambas piernas ortopedicas? ¿Se puede uno parar en otra cosa que no sean sus piernas? En sintesis: ¿Es la razon la que nos mantiene parados?
Sin dudas no es la razón lo que nos mantiene. Pero sí lo que me mantuvo. Desandar el camino es imposible, pero el futuro hoy se me presenta como un enorme muro, y no sé aún con qué herramientas cuento para franquearlo. Y por eso el miedo, y por eso mis dudas, y por eso buscar en qué asirme para no enfrentar lo que es una cuestión individual (hasta que encuentre con quien ser tres de un par perfecto); y aún así, saber que con lo mismo que vine me iré... Gracias Juan.
La vida, quizas, es todo lo que sentimos. Ya que eso es todo. ¿Que mas hay que eso? ¿Lo que pensamos?, no creo, siempre pensamos en relacion a sentir. Todas nuestra acciones y palabras terminan o empiezan en una emocion, en algo que sentimos. Si vos lo sentis asi, disfrutalo. Y gracias por compartirlo.
La evolución humana, la batalla entre la intuición y la razón y la constante búsqueda interior se dan cita en El Camino de la Iguana.
¿Cuántas vidas podemos vivir de manera simultánea? ¿Qué es lo real? ¿Es el tiempo una dimensión que pueda calcularse, medirse? ¿Dónde está el niño que fuimos? ¿Existe el pasado? Son sólo algunas de las provocadoras preguntas que surgen al leer esta novela metafísica, circular, en la que el amor, el miedo, la locura y la muerte dan vida a los personajes que, vinculados por la fuerza vital de los afectos, generan verdaderos arquetipos de la evolución.
El tiempo palpitando, la mente racional en jaque permanente, y al final del viaje, el asombro, la eternidad atemporal.
10 comentarios:
Decime vos Juan... ¿y si la razón no nos diera nunca la razón, vamos a poder seguir parados sobre nuestros dos pies y acompañados sólo de nuestra soledad bienamada? ¿O sólo nos va a quedar la opción de la nada?
Para nosotros, evolucionistas en ciernes o consumados, la nada no es una opcion. Ni siquiera es una posibilidad, es mas bien la certeza de un todo, de nuestra posibilidad de trascender, no como un acto del ego, sino en la pura esencia de nuestro ser.
Sin duda que noy hay contacto intimo mas intenso que el propio, el cual se multiplica en ese otro (o esa ella), en ese espejo de uno mismo que es el que nos inquieta porque nos devuelve todo y nos impulsa a aligerar la carga para ir mas alla...
La razon es la consejera del corazon, y un consejo puede aceptarse o no.
"¿Who Knows? May be it is written in the stars"
Perdon Vero, pero me quedo una reflexion.
¿Que pasa con aquellos a quienes les falta una pierna o ambas?
¿Y los rengos? ¿y los que usan muletas? ¿y si tienen una o ambas piernas ortopedicas?
¿Se puede uno parar en otra cosa que no sean sus piernas?
En sintesis: ¿Es la razon la que nos mantiene parados?
Sin dudas no es la razón lo que nos mantiene. Pero sí lo que me mantuvo. Desandar el camino es imposible, pero el futuro hoy se me presenta como un enorme muro, y no sé aún con qué herramientas cuento para franquearlo. Y por eso el miedo, y por eso mis dudas, y por eso buscar en qué asirme para no enfrentar lo que es una cuestión individual (hasta que encuentre con quien ser tres de un par perfecto); y aún así, saber que con lo mismo que vine me iré... Gracias Juan.
La vida se me ocurre como una eternidad de instantes unidos entre sí por el amor y el deseo de trascender.
La vida, quizas, es todo lo que sentimos. Ya que eso es todo. ¿Que mas hay que eso? ¿Lo que pensamos?, no creo, siempre pensamos en relacion a sentir. Todas nuestra acciones y palabras terminan o empiezan en una emocion, en algo que sentimos. Si vos lo sentis asi, disfrutalo. Y gracias por compartirlo.
Juan, ¿por qué no se puede conversar con Ana? ¿Por qué Ana no tiene voz?
Yo hablo con Ana, y la escucho. Me gusta su voz, sobre todo cuando susurra.
Juan no habla con Ana.
Ana existe en sus recuerdos.
Cuando intenta comunicarse con Ana-real, no parece Juan...
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