La ansiedad por cruzar el puente a veces nos paraliza, porque no hay nada que nos guie, y es necesario tener seguridad. No pierdo la esperanza. Por eso lo analizo, no puedo permitir que lo que logre hasta aca se derrumbe, ¿a cambio de que?.
A cambio de la posibilidad de acercarte a una certeza, aunque sea dolorosa... Y para eso hay que aceptar quedarse con todo, aunque el todo signifique la nada, que a veces es mejor que la mitad, porque te libera y te permite el encuentro con vos misma y una nueva posibildad. Y lo construido, si era fuerte, no se perderá.
Yo no soy Juan, eso seguro. Y tal vez, porque no soy Juan ya no tenga nada más que decirte. Sólo certificar que somos distintas. Y esa es una verdad para mi. No creo que a vos te ayude en nada. Seguí disfrutándolo a tu manera.
Yo disfruto de la amistad con Juan, no de el. Es mi amigo, y eso es todo, lo cual no es poco. Quizas es dificil entender la amistad con alguien como èl, pero son muchos años de compartir sus momentos de dolor, sus desplantes con lo instituido, su sentido del humor y sobre todo su confianza y esa certeza intangible que lo impulsa, que te aseguro a veces es aterradora.
Ok, ok. Esa es la mitad que te conforma. Respeto lo mucho que valorás lo que tenés. Yo soy más humana, y como creo que ya te diste cuenta, pretendo para mi historia caminar al lado de un par, no atrás suyo.Tal vez hayas superado el egoísmo y su felicidad sea la tuya, al vez tu amor sea más sincero, porque te diluís en su ser. Yo simplemente, creo que no podría. Aunque sé del amor.
Estimada María: Veo que conocés muy bien a juan. ¿Qué te aterra, te da miedo?("algo había en Juan que la asustaba"...) "debe ser muy difícil ser su amante" Así es de cierto. Si transcribiera el mail de Juan como respuesta al primer contacto de comunicación de Ana, te espantarías. Yo ya lo hice. Sostené la cuerda del barrilete... Gracias
Lo que me asusta, es la posibilidad de la nada. Creo que a Juan tambien, pero lo aterrador en èl es que lo intenta, pese a todo. Por eso creo que debe ser dificil estar a su lado con un vinculo tan fuerte, por lo mismo, no me espanta lo que pase entre èl y Ana. Es parte del dilema razon-emocion, a veces hablan lenguajes distintos, pero dicen lo mismo, solo que no se dan cuenta.
La evolución humana, la batalla entre la intuición y la razón y la constante búsqueda interior se dan cita en El Camino de la Iguana.
¿Cuántas vidas podemos vivir de manera simultánea? ¿Qué es lo real? ¿Es el tiempo una dimensión que pueda calcularse, medirse? ¿Dónde está el niño que fuimos? ¿Existe el pasado? Son sólo algunas de las provocadoras preguntas que surgen al leer esta novela metafísica, circular, en la que el amor, el miedo, la locura y la muerte dan vida a los personajes que, vinculados por la fuerza vital de los afectos, generan verdaderos arquetipos de la evolución.
El tiempo palpitando, la mente racional en jaque permanente, y al final del viaje, el asombro, la eternidad atemporal.
11 comentarios:
No te animaste... Pero estamos igual.
Para animarme necesito saber a que, primero.
A buscar la felicidad. Pienso que ni siquiera creés que te la merecés.
La ansiedad por cruzar el puente a veces nos paraliza, porque no hay nada que nos guie, y es necesario tener seguridad. No pierdo la esperanza. Por eso lo analizo, no puedo permitir que lo que logre hasta aca se derrumbe, ¿a cambio de que?.
A cambio de la posibilidad de acercarte a una certeza, aunque sea dolorosa... Y para eso hay que aceptar quedarse con todo, aunque el todo signifique la nada, que a veces es mejor que la mitad, porque te libera y te permite el encuentro con vos misma y una nueva posibildad. Y lo construido, si era fuerte, no se perderá.
Algo de Juan hay en tus palabras, y eso me asusta, porque me da inseguridad.
Yo no soy Juan, eso seguro. Y tal vez, porque no soy Juan ya no tenga nada más que decirte. Sólo certificar que somos distintas. Y esa es una verdad para mi. No creo que a vos te ayude en nada. Seguí disfrutándolo a tu manera.
Yo disfruto de la amistad con Juan, no de el. Es mi amigo, y eso es todo, lo cual no es poco. Quizas es dificil entender la amistad con alguien como èl, pero son muchos años de compartir sus momentos de dolor, sus desplantes con lo instituido, su sentido del humor y sobre todo su confianza y esa certeza intangible que lo impulsa, que te aseguro a veces es aterradora.
Ok, ok. Esa es la mitad que te conforma. Respeto lo mucho que valorás lo que tenés. Yo soy más humana, y como creo que ya te diste cuenta, pretendo para mi historia caminar al lado de un par, no atrás suyo.Tal vez hayas superado el egoísmo y su felicidad sea la tuya, al vez tu amor sea más sincero, porque te diluís en su ser. Yo simplemente, creo que no podría. Aunque sé del amor.
Estimada María:
Veo que conocés muy bien a juan. ¿Qué te aterra, te da miedo?("algo había en Juan que la asustaba"...)
"debe ser muy difícil ser su amante"
Así es de cierto. Si transcribiera el mail de Juan como respuesta al primer contacto de comunicación de Ana, te espantarías.
Yo ya lo hice. Sostené la cuerda del barrilete...
Gracias
Lo que me asusta, es la posibilidad de la nada. Creo que a Juan tambien, pero lo aterrador en èl es que lo intenta, pese a todo.
Por eso creo que debe ser dificil estar a su lado con un vinculo tan fuerte, por lo mismo, no me espanta lo que pase entre èl y Ana. Es parte del dilema razon-emocion, a veces hablan lenguajes distintos, pero dicen lo mismo, solo que no se dan cuenta.
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